FREMM llama a los instaladores murcianos a liderar la transición energética

FREMM comparte las conclusiones del Congreso de Conaif con respecto a las oportunidades y negocio que se abren para los instaladores como consecuencia de la transición energética. Por ello, intensifica la formación y la información con el fin de liderar el cambio. 

La Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia, FREMM, está totalmente de acuerdo con la confederación que agrupa a nivel nacional a los instaladores de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines, CONAIF, a la hora de prever un futuro electrificado con claras oportunidades de negocio.

Como componente de CONAIF, FREMM estuvo representada por Francisco Guzmán, presidente del Gremio Regional de Instaladores de Gas (ASIMGAS).  También asistió el presidente del Gremio Regional de Instaladores de Fontanería, Ramón Brocal.

Durante el encuentro, más de 350 profesionales, entre instaladores, representantes de los fabricantes de calefacción, climatización, gas y agua; compañías distribuidoras de energía, distribuidores de materiales para instalaciones y asociaciones representativas del sector tuvieron la oportunidad de debatir, compartir experiencias y ampliar conocimientos durante dos jornadas.

Gas, calefacción, climatización

En el gas se constató la necesidad de que las empresas instaladoras se adapten a los cambios de un sector en proceso de reconversión, que demandará sus servicios como asesores energéticos, capaces de satisfacer todas las necesidades energéticas del cliente y ofrecerle respuestas integrales.

En una mesa redonda organizada para debatir el futuro del gas, las compañías energéticas expresaron que seguirán apostando por la colaboración con los instaladores aunque de forma dispar en cuanto a la incentivación de su actividad. Mientras que Redexis Gas y Repsol mantienen las primas de captación, Nedgia anunció que las da por terminadas, si bien reafirma su compromiso con el instalador.

Por lo que a la calefacción respecta, el presidente de FEGECA, Vicente Gallardo, dijo que el mercado crece con buenas perspectivas pero se está transformado como consecuencia de los objetivos climáticos de la UE. El instalador se tiene que adaptar al cambio – sobre todo al normativo – y no perder de vista que existe un parque de calderas instaladas de más de 9 millones que se tendrá que renovar, sustituyendo las calderas viejas e ineficientes por sistemas de alta eficiencia energética.

Respecto a la climatización, Marceliano Herrero, Jefe del Servicio Territorial de Economía de Valladolid, mencionó que las novedades reglamentarias y la tendencia hacia una economía descarbonizada apuntan a un futuro que pasa por la electrificación, la bomba de calor y la dedicación de los instaladores RITE a otras áreas complementarias, como la eléctrica de Baja Tensión que proporcionará nuevas oportunidades de negocio.

De la transición energética y el papel que el instalador desempeña en este proceso también habló Juanjo Catalán, consultor energético. Señaló que la Unión Europea ha fijado nuevos objetivos de sostenibilidad para 2030 que, en la práctica, implican reducir notablemente el consumo de hidrocarburos y obtener de media un 55% de sus necesidades de electricidad de fuentes renovables.

Sin precedentes

En ese contexto, España se encuentra ante el reto de llevar a cabo una transición energética en muy corto período de tiempo sin precedentes, que exige a todos los profesionales y empresas del sector energético dar un paso adelante en sus capacidades técnicas. Y ofrece, a la vez, una gran oportunidad para abrirse a nuevos servicios y modelos de negocio.

La generación distribuida y Smart Grids, el autoconsumo y el vehículo eléctrico, la conectividad y los edificios de consumo casi nulo (nZEB) son áreas con un gran potencial. Según dijo, el instalador tendrá que transitar hacia un nuevo modelo de negocio orientado a la productividad, la gestión y los clientes “Smart”, que ofrezca soluciones avanzadas y apueste por la especialización y la cooperación, necesaria para pymes que por tamaño empresarial no pueden afrontar determinados retos.